A menudo, las amígdalas y las adenoides se extirpan al mismo tiempo. Aunque te puedas ver las amígdalas mirándote la garganta en un espejo, las adenoides no se pueden ver a simple vista. Los médicos utilizan un aparato especial para ver las adenoides de sus pacientes y a veces piden una radiografía para hacerse una idea de su tamaño.
Pero, ¿qué son exactamente las adenoides? La adenoides, también conocida como "vegetaciones", son una masa de tejido ubicado en la parte posterior de la cavidad nasal. Las adenoides filtran las bacterias y los virus que entran a través de la nariz y fabrican anticuerpos para ayudar al cuerpo a luchar contra las infecciones.
Las adenoides se empiezan a encoger a partir de aproximadamente los cinco años de edad. Y suelen desaparecer casi por completo durante la adolescencia.
Puesto que las adenoides atrapan los gérmenes que entran en el cuerpo, a veces el tejido se inflama temporalmente mientras intenta luchar contra las infecciones.
Los síntomas asociados a unas adenoides inflamadas o más grandes de lo normal abarcan los siguientes:
Si tu médico cree que podrías tener las adenoides inflamadas, es posible que:
Si sospechara una infección, es posible que te recetara antibióticos.
Si tus adenoides están inflamadas o infectadas y te provocan molestias que no se pueden controlar con medicación, es posible que tu médico te recomiende extraértelas en una operación (que se llama adenoidectomía).
Esta operación se recomienda cuando una persona experimenta uno o más de los siguientes síntomas:
Extraer las adenoides es especialmente importante cuando se tienen infecciones recurrentes que favorecen las infecciones de senos nasales y de oído. Una fuerte inflamación de adenoides puede impedir que el oído medio esté bien ventilado. A veces, esto puede conllevar infecciones de oído y/o pérdidas auditivas pasajeras. Por lo tanto, la gente con unas adenoides infectadas, que le provocan frecuentes dolores de oído y la acumulación de líquido en el oído, es posible que requiera una adenoidectomía en el momento en que le implanten tubos de drenaje en el oído.
Y, aunque las adenoides se pueden extirpar sin las amígdalas, si alguien también tiene problemas en las amígdalas, ambas se pueden extirpar al mismo tiempo.
Durante una adenoidectomía:
Después de la adenoidectomía, el paciente se despertará en el área de recuperación. En la mayoría de los casos, la persona puede volver a casa el mismo día de la operación.
El período de recuperación típico tras una adenoidectomía suele ser de varios días de dolor leve y molestias, que pueden incluir dolor de garganta y nariz tapada, y a veces también dolor de oído. En menos de una semana, todo debería volver a la normalidad. Puesto que no habrá que preocuparse por los puntos, el área donde se encontraban las adenoides se curará sola y de forma natural.
Reviewed by: Steven P. Cook, MD
Date Reviewed: 25-04-2016