(Getting Involved at Your Child's School)
Ya sea que sus hijos recién comiencen el jardín de infantes o ingresen al último año de la escuela secundaria, hay muchas buenas razones para que los padres realicen tareas voluntarias en la escuela. Es una excelente forma de mostrarles a sus niños que se interesa por su educación, y demuestra que considera a la escuela una causa que vale la pena.
Muchas escuelas ahora tienen que recaudar sus propios fondos para actividades y suministros que antes se consideraban necesidades básicas, y los padres voluntarios son fundamentales para organizar y acompañar estos eventos de recaudación de fondos y otras actividades escolares.
Los padres voluntarios constituyen una enorme base de apoyo y recursos para la comunidad escolar y, a la vez, demuestran a sus hijos la importancia de participar en la comunidad en general.
No solo la escuela cosechará los beneficios de su participación; usted también lo hará. Al interactuar habitualmente con docentes, administradores y otros padres, conocerá de primera mano las actividades diarias de su hijo. También sacará provecho de las tendencias y modas de la vida escolar que pueden ayudarlo a comunicarse con sus hijos a medida que crecen y cambian (todo sin invadir su privacidad ni su espacio personal).
Incluso si no se ha involucrado en el pasado, nunca es tarde para empezar. De hecho, quizás su participación sea más importante cuando los chicos llegan a la escuela secundaria que en cualquier otra etapa escolar. Algunos padres pueden sufrir el "desgaste del voluntario" para cuando sus hijos ingresan al secundario, o tal vez decidan que las escuelas ya no los necesitan tanto en ese momento. Muchos padres que trabajaron como voluntarios mucho tiempo durante los años de educación primaria de sus hijos vuelven a dedicarse de lleno a sus carreras para cuando estos son adolescentes, por eso suelen escasear los voluntarios en las escuelas secundarias.
Uno de los mejores puntos de partida para involucrarse es una reunión de padres y maestros o una sesión abierta. En general, estos eventos se programan a principios del año lectivo, y son una gran oportunidad para acercarse a los docentes de su hijo o al director y hablar sobre la participación voluntaria.
Si tiene algo para ofrecer o si simplemente quiere ayudar de alguna forma, analice las posibilidades con los docentes, quienes podrían coordinar algo con usted personalmente o dirigirlo a un jefe de departamento o administrador que pueda responder a sus preguntas y hacerle sugerencias. Una buena idea es unirse a la Asociación de Padres y Maestros (PTA) o a un comité asesor de padres.
A continuación le presentamos algunas formas en que un padre voluntario puede ayudar:
Recuerde que no todos son idóneos para el mismo tipo de participación; quizás tenga que "probar" una serie de actividades antes de encontrar algo en lo que se sienta a gusto. Si tiene dudas sobre cómo puede ayudar, solo pregunte al docente de su hijo, quien probablemente estará encantado de ayudarlo a pensar en algo.
Cuando se ofrezca para ayudar, averigüe cuánto compromiso de tiempo se espera y si va a ser algo continuo. ¿Va a arreglar los disfraces para el musical de primavera o se espera que mantenga en buen estado los suministros del departamento de teatro durante todo el año? ¿Irá de acompañante en una competencia de atletismo o trabajará de entrenador toda la temporada?
Recuerde preguntar si hay costos financieros asociados con sus actividades voluntarias. Si será acompañante en un viaje de campo, por ejemplo, averigüe si deberá pagarse los costos de transporte y admisión. Pregunte si deberá transportar alumnos en su propio vehículo o si se proveerá un autobús escolar.
Si va a organizar o ayudar en una actividad que se llevará a cabo fuera del predio de la escuela, asegúrese de averiguar si hay reglamentos escolares en particular que deba tener presente o alguna cuestión de responsabilidad legal que deba considerar.
A continuación le presentamos algunas sugerencias para tener en cuenta al anotarse como voluntario:
Recuerde que el trabajo voluntario no solo beneficia a sus hijos, sino que enriquecerá a la clase, a toda la escuela y a la comunidad en su conjunto al brindar a los alumnos interacción positiva, apoyo y aliento.
Y no subestime a los alumnos; quizás crea que lo que tiene para ofrecer podría no interesarles o podría estar fuera de sus capacidades, pero es probable que quede gratamente sorprendido. Ayudará a adquirir habilidades, confianza y autoestima que perdurarán una vez terminados los días de escuela./p>
Reviewed by: D'Arcy Lyness, PhD
Date Reviewed: 14-08-2013