La gripe, médicamente conocida como "influenza", es una infección vírica de las vías respiratorias sumamente contagiosa.
La temporada de la gripe dura de octubre a mayo. Lo mejor es ponerse la vacuna en lo antes posible, porque da al cuerpo la oportunidad de desarrollar la inmunidad (o la protección) contra la gripe. Pero vacunarse más tarde en la temporada de la gripe sigue siendo mejor que no vacunarse en absoluto.
Ahora, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan administrar la vacuna antigripal a todo el mundo a partir de los 6 meses de edad (en vez de solo a ciertos grupos, como ocurría antes).
Pero es especialmente importante vacunar a las personas que pertenecen a grupos de alto riesgo, para evitar problemas de salud a causa de la gripe. Son los siguientes grupos:
Los bebés menores de 6 meses no pueden recibir la vacuna, pero si sus padres, sus hermanos mayores y otros cuidadores se la ponen, ayudarán a protegerlos de la gripe. Esto es importante porque los lactantes se exponen mucho más a sufrir complicaciones graves de la gripe.
Hable con su médico sobre cuántas dosis necesita su hijo.
Hay varios tipos distintos de vacunas disponibles. Un tipo (llamado "vacuna trivalente") protege contra tres cepas del virus de la gripe (generalmente dos cepas del virus de la gripe A y una de la gripe B). Otro tipo (llamado "vacuna cuadrivalente") protege contra cuatro cepas.
La vacuna se administra a los niños en forma de inyección con una aguja o mediante un espray nasal(FluMist®). La vacuna antigripal se administra a niños de todas las edades ya que se ha comprobado que es segura y efectiva. El espray nasal no se ha recomendado en las últimas dos estaciones gripales dado que no funcionó tan bien como la inyección. Ahora se recomienda el uso de una versión nueva (para la temporada gripal de 2018-2019) para los niños que de otra manera no podrían recibir la vacuna (por ejemplo si el niño le tiene miedo a las inyecciones o si el consultorio del médico se quedó sin vacunas inyectables). El espray nasal solo se administra a personas sanas entre los 2 y los 49 años. Las personas con un sistema inmunitario debilitado o con ciertas afecciones médicas (como el asma) o las mujeres embarazadas no deben recibir la vacuna mediante espray nasal.
A veces hay escasez de vacunas o retrasos en su envío. Por lo tanto, hable con el médico sobre su disponibilidad y sobre cuál es el tipo de vacuna más adecuado para su hijo.
Aunque la vacuna antigripal no es eficaz al 100%, reduce de forma considerable las probabilidades de que una persona contraiga la gripe, que puede ser muy grave. También atenúa la gravedad de los síntomas en el caso de que una persona vacunada contraiga esta enfermedad.
Aunque su hijo se pusiera la vacuna antigripal el año pasado, esa vacuna no lo protegerá este año, ya que los virus de la gripe cambian constantemente. Por eso, la vacuna se actualiza cada año para incluir las cepas del virus que más abundan en cada temporada.
A veces, se incluyen las mismas cepas en las vacunas de años consecutivos. En estos casos, sigue siendo importante ponerse la vacuna antigripal porque la inmunidad del cuerpo contra el virus de la gripe disminuye con el paso del tiempo.
La vacuna antigripal, que se suele administrar en forma de inyección en la parte superior del brazo, contiene virus de la gripe muertos, que no provocan la gripe sino solo leves efectos secundarios, como dolor muscular, inflamación y/o enrojecimiento en la zona del pinchazo. También pueden aparecer febrícula y molestias musculares.
La vacuna antigripal en forma de espray nasal contiene virus de la gripe vivos pero debilitados. Por lo tanto, pueden causar síntomas semejantes a los de la gripe, pero leves. Ejemplos de estos síntomas son: goteo nasal, dolor de cabeza, vómitos, dolores musculares y fiebre.
Las reacciones alérgicas graves a esta vacuna son sumamente infrecuentes.
Hay ciertas circunstancias en que no es recomendable que un niño reciba la vacuna antigripal. Hable con el médico de su hijo sobre si sería o no recomendable administrarle esta vacuna en el caso de que su hijo:
Antes se recomendaba que cualquiera que fuera alérgico al huevo hablara con su médico para saber si era seguro ponerse la vacuna antigripal porque esta vacuna crece dentro de huevos de gallina. Pero ahora los expertos en salud afirman que la cantidad de este alérgeno que contiene la vacuna es tan reducida que es segura incluso para los niños con una alergia grave al huevo. Esto es especialmente importante durante una temporada de la gripe especialmente dura.
Aún y todo, un niño con alergia al huevo debe ponerse la vacuna antigripal en la consulta de un médico, no en un supermercado, una farmacia u otro lugar.
Si su hijo está enfermo y tiene fiebre justo cuando lo vayan a vacunar contra la gripe, hable con su médico para reprogramar la vacunación.
Consulte al médico de su hijo para saber si le puede administrar paracetamol o ibuprofeno para tratarle el dolor y la fiebre en la dosis apropiada.
Un paño húmedo y caliente o una almohadilla térmica en el área del pinchazo también pueden ayudar a reducir el dolor muscular. Asimismo, el hecho de mover o de utilizar la extremidad donde se ha recibido la inyección a menudo reduce este tipo de molestia.
Llámelo si:
Reviewed by: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Date Reviewed: 10-09-2018