El calcio es un nutriente que ayuda a desarrollar unos huesos fuertes. También ayuda al cuerpo en muchas otras cosas. El calcio permite que funcionen los nervios y los músculos. También tiene su papel en mantener sano al corazón.
Solo tenemos una oportunidad para desarrollar unos huesos fuertes: cuando somos niños o adolescentes. Los niños que ingieren suficiente cantidad de calcio, inician sus vidas adultas con unos huesos que son lo más resistentes posible. Esto los protege de la pérdida ósea que ocurre en etapas posteriores de la vida.
Los bebés y los niños pequeños necesitan calcio y vitamina D para prevenir una enfermedad llamada raquitismo. El raquitismo ablanda los huesos y causa piernas arqueadas, retraso del crecimiento y a veces dolor o debilidad muscular.
El calcio procede de los alimentos. Hay alimentos que son muy ricos en calcio. Los lácteos están entre las mejores fuentes naturales de calcio:
El porcentaje de grasa que contenga la leche y otros productos lácteos no afecta a su contenido en calcio; la leche descremada, la semidescremada al 1% o 2%, o la leche entera contienen aproximadamente la misma cantidad de calcio. El profesional de la salud que lleve a su hijo les indicara qué tipo de leche es la más adecuada para él.
Por descontado, hay niños que no toleran los lácteos, y, por lo tanto, no los pueden ingerir. Deben incorporar el calcio a partir de otros alimentos, como:
Puesto que el calcio es un mineral tan importante, las compañías alimenticias lo suelen añadir a los cereales, el pan, el jugo y otros alimentos que les gustan a los niños.
El calcio se mide en miligramos (mg). Necesitamos cantidades diferentes de este mineral en las distintas etapas de la vida. Lo mejor es que los niños obtengan el calcio a partir de los alimentos. Si esto no fuera posible, los profesionales de la salud pueden sugerir tomar suplementos de calcio.
Los bebés obtienen el calcio a partir de la leche materna o de la leche de fórmula:
Los únicos tipos de leche que deben ingerir los bebés son la leche materna o la leche de fórmula. No le dé leche de vaca ni ningún otro tipo de leche a un bebé de menos de un año.
Los niños necesitan más calcio a medida que van creciendo para poder desarrollar un crecimiento óseo adecuado:
Los bebés obtienen todo su calcio a partir de la leche materna o de fórmula. Los niños en edad preescolar o escolar que siguen una dieta sana con abundantes alimentos lácteos también ingieren una cantidad suficiente de calcio. Pero los pre-adolescentes y los adolescentes es posible que necesiten añadir más alimentos ricos en calcio a su dieta.
Pruebe los siguientes consejos para asegurarse de que su hijo recibe una cantidad de calcio suficiente:
Los niños que no toleran la leche pueden no ingerir suficiente cantidad de calcio. Si su hijo tiene intolerancia a la lactosa, alergia a la leche, o lleva una dieta vegana, hable con su profesional de la salud cobre el calcio y la vitamina D.
La gente necesita vitamina D para ayudar a su cuerpo a absorber el calcio. Sin ella, el calcio no puede llegar donde es necesario para poder desarrollar unos huesos fuertes.
La vitamina D no está presente en muchos alimentos que les gustan a los niños. Por este motivo, los profesionales de la salud a menudo recomiendan suplementos.
Los bebés que se alimentan solo de leche materna pueden necesitar suplementos de vitamina D. La leche de fórmula tiene vitamina D añadida, por lo que los bebés que beben más de 32 onzas (950 ml) de leche de fórmula no necesitan tomar suplementos de vitamina D.
Pregunte al médico de su hijo si necesita o no tomar este tipo de suplemento.
Reviewed by: Richard W. Kruse, DO
Date Reviewed: 18-08-2017