La apendicectomía es la extirpación quirúrgica del apéndice cuando éste está inflamado a causa de una infección. Esta infección, llamada apendicitis, se considera una urgencia, pues si no se trata es potencialmente mortal; en algunas ocasiones, un apéndice inflamado puede reventarse en 24 horas tras la aparición de los síntomas. Por ello es muy importante extraerlo lo antes posible.
Afortunadamente, la apendicectomía es un procedimiento común y raramente se producen complicaciones. Si la apendicitis se diagnostica pronto y se lleva a cabo la apendicectomía, la mayoría de los niños se recuperan enseguida sin apenas problemas.
El apéndice se encuentra en el abdomen y es un órgano pequeño que no es fundamental para la salud de una persona. Uno de sus extremos está cerrado y el otro se abre al intestino grueso, el órgano que absorbe agua de los excrementos (heces) y hace que éstos se desplacen para expulsarlos fuera del cuerpo a través del ano.
No es posible prevenir la apendicitis. Como el apéndice está tan cerca del intestino grueso, es posible que se obstruya con heces y bacterias. Otras veces, la mucosidad producida por el apéndice puede espesarse y provocar una obturación. En ambos casos, si la abertura del apéndice se obstruye, puede inflamarse provocando la apendicitis.
La apendicitis puede provocar un dolor repentino en el centro del abdomen, normalmente en la zona de alrededor del ombligo. Con frecuencia el dolor se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen. Al principio, el dolor puede ir y venir, y luego volverse más persistente y agudo.
La apendicitis puede también causar:
Si el apéndice se perfora, el niño puede presentar fiebre alta, y el dolor se extenderá a toda la zona abdominal.
Si su hijo necesita una apendicectomía, deberá ingresar en el hospital. El cirujano le describirá el procedimiento y contestará a sus preguntas. Pídale que le explique cualquier cosa que no entienda del procedimiento.
Un anestesista le explicará qué tipo de anestesia se va a utilizar.
El equipo quirúrgico decidirá y le hará saber cuál de los dos siguientes tipos comunes de apendicectomía es más conveniente para su hijo:
A veces la apendicectomía se lleva a cabo utilizando una combinación de los diferentes procedimientos. En algunos casos poco frecuentes, un cirujano puede empezar con el procedimiento laparoscópico y luego cambiar a un procedimiento abierto durante la operación. Esto puede ocurrir si el cirujano tiene dificultades para encontrar el apéndice con el laparoscopio o si el paciente ha sido operado anteriormente y tiene tejido cicatricial en el abdomen que dificulte la extirpación del apéndice mediante laparoscopia.
Si esto ocurre, el cirujano cerrará las pequeñas incisiones e iniciará de inmediato la apendicectomía abierta, o bien concluirá la laparoscopia y pospondrá la apendicectomía.
Tras la operación, llevarán a su hijo irá a una sala de reanimación, que a veces se llama sala de postoperatorio o sala de recuperación postanestesia.
Normalmente un niño tarda una hora en despertarse del todo después de la anestesia. Las personas reaccionan a la anestesia de diferente manera; algunos se sienten bien después, pero también es posible que su hijo esté aturdido, se encuentre confundido, sienta frío, náuseas, esté asustado o incluso triste al despertarse.
También podría sentir dolor cerca del lugar de la incisión, pero la medicación le ayudará a aliviarlo. Si su hijo siente algún dolor o molestia, hágaselo saber a los médicos o enfermeras.
Por lo general, después de una apendicectomía, un niño permanece en el hospital durante 2 o 3 días, y un poco más si el apéndice se ha perforado antes de la extirpación. Muchos hospitales permiten que al menos uno de los padres esté con el niño durante el día y por la noche.
Cuando su hijo sea dado de alta, le darán instrucciones sobre los cuidados que necesitará en casa y sobre cuándo debe volver para la visita de control con el médico (normalmente pocas semanas después).
Otras cosas que debe tener en cuenta mientras su hijo se recupera en casa:
Con un poco de reposo y cuidados, la mayoría de los niños se recuperan sin problemas de la apendicitis y la apendicectomía.
Si su hijo va a someterse a cualquier operación, es normal sentirse algo intranquilo. Pero puede ayudarle saber que la apendicectomía es una operación corriente y que las complicaciones ocurren raras veces. Sin embrago, como con la mayoría de las operaciones, hay algunos riesgos, que su médico comentará con usted. Si tiene alguna otra pregunta o algo le preocupa, hable con su médico.
Reviewed by: Kate M. Cronan, MD
Date Reviewed: 14-07-2009