James sabía que tenía que ir de vientre. Pero cuando fue al baño de la escuela y se sentó en el inodoro, no pasó nada. Él esperó un par de minutos pero. . . seguía sin salir nada. Intentó hacer fuerza pero le dolió un poco. Al cabo de un rato, le salió un poco de caca, pero era muy pequeña y muy dura, como si fueran canicas.
James tiró de la cadena, se subió la cremallera y se lavó las manos. No se encontraba mucho mejor. ¿Por qué? Estaba algo estreñido.
El estreñimiento consiste en no ir de vientre (o hacer caca) tan a menudo como uno suele ir o pasarlo muy mal al ir de vientre porque las heces son duras y secas. Las heces normales son blandas y fáciles de expulsar, por lo que el hecho de ir de vientre no debería ser un esfuerzo.
Cuando haces caca, lo que acaba en el inodoro es el último paso de la digestión, un proceso que empezó cuando te comiste el sándwich tostado de queso a la hora del almuerzo. Después de masticar y de tragarte los alimentos, estos se dirigen hacia tu estómago. Desde allí, pasan al intestino delgado, luego al intestino grueso y, finalmente, abandonan el cuerpo a través del recto y del ano.
Todas estas partes forman tu sistema digestivo. A medida que la comida se va desplazando a través de este sistema, tu cuerpo va absorbiendo el agua y los nutrientes que necesita extraer de la misma. Lo que sobra sale en forma de heces o de caca. ¡Luego tiras de la cadena y se va!
Lo más probable es que no pienses en todo este proceso cuando vayas al baño. De hecho, es posible que no pienses casi nunca en lo que haces cuando vas al baño. Pero cuando no vas de vientre como sueles ir, es posible que lo tengas bastante más presente y que te sientas incómodo.
Hay gente que cree que está estreñida solo porque no va de vientre cada día, pero los hábitos de cada persona son distintos. Algunos niños hacen caca tres veces al día, pero hay otros que solo van de vientre una vez cada 3 días. Por lo tanto, el verdadero signo del estreñimiento es que vayas con menos frecuencia de la habitual o que tus heces sean duras.
Aparte de no hacer caca tan a menudo como sueles hacer, te puedes sentir lleno y tener menos apetito si estás estreñido. También es posible que tengas más barriga que de costumbre. Cuando vayas al baño, es posible que notes que te cuesta mucho expulsar las heces y también es posible que te duela cuando las expulses.
Si la caca es dura y seca, el hecho de hacer demasiada fuerza para expulsarla puede provocar pequeños desgarros en la piel de tu ano. Cuando te ocurra esto, es posible que veas un poco se sangre en el papel higiénico cuando te limpies la cola. Después de ir de vientre, es posible que sientas que has hecho muy poca caca y que sigas teniendo ganas de hacer más.
A veces, cuando un niño está muy estreñido, una caca acuosa similar a la diarrea se le puede escapar mientras la caca dura se queda en el interior de su cuerpo. Y esto puede provocar accidentes desagradables, incluso en niños que dejaron de tenerlos hace tiempo.
Si crees que tienes estreñimiento, o si ves sangre en el papel higiénico cuando te limpias después de hace caca, díselo a tu padres. Lo más probable es que no sea nada importante, pero es una buena idea que sepan qué te ocurre.
El estreñimiento es bastante habitual y lo pueden provocar distintas causas. Entre los motivos de que un niño esté estreñido se incluyen los siguientes:
Si estás estreñido, lo más probable es que no necesites ningún tratamiento especial y que pronto empieces a ir regularmente por ti mismo. Si te aconsejan pedir un turno con el médico, es posible que este profesional te sugiera que tomes algunos medicamentos o que hagas un cambio en tu dieta para que vayas mejor de vientre. Pero no tomes ningún medicamento para el estreñimiento a menos que te lo indique tu médico.
Aparte de recomendarte un medicamento, es posible que el médico pida radiografías u otros tipos de pruebas para avaluar tu aparato digestivo. De todos modos, generalmente el estreñimiento es solo estreñimiento. Acabarás yendo de vientre y te encontrarás mejor.
Puedes seguir estos pasos cuando estés estreñido ¡e incluso cuando no lo estés!
Reviewed by: Rupal Christine Gupta, MD
Date Reviewed: 14-10-2014